All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy

viernes, diciembre 23, 2005

Punset y las Bellas Cortinas




En esta foto se ve a Paco Lara. Una foto profesional.
Aprovecho para agradecer a Paco Lara las ganas que ha puesto en el tema. Agradezco que tuviera la idea de que aparecieramos en Navidad, que nos conveciera para hacerlo. Le agradezco que se adaptara a los horarios impuestos y agradezco que ofreciera su casa como lugar de ensayo. También agradezco que hiciera que sonaramos de forma aceptable, que dispusieramos de su equipo de sonido y sobre todo de que tocara la batería así.

martes, diciembre 20, 2005

La Cajita Musical de Pandora

Esta idea la debimos tener todos en la cabeza alguna vez.

Siempre he querido utilizar la música con fines estabilizadores o potenciadores del ánimo. Escucho un tipo de música en función del humor que gasto, como todo el mundo. La sútil diferencia radica en que no elijo un disco por poder tolerarlo en ese momento sino que elijo un disco a partir del cuál evolucione el ánimo. Así, si no me encuentro a gusto puedo escuchar a Radiohead para estar menos a gusto todavía, porque es lo que me apetece, o a Aerosmith para salir del fango. Si estoy contento puedo escuchar a la Velvet Underground para bajarme de las nubes, porque me apetece, o a los Rolling Stones si me contenta estar contento.

La música como todo el mundo sabe, se esquematiza como el resultado de fórmulas matemáticas. Notas, melodías, armonías y silencios (ondas) que al golpear contra el oído estimulan el cerebro y generan sustancias graciosas que alteran el comportamiento.

Me ha preocupado saber que efectos me producen las ondas radioheteras y aerosmicianas y a partir de ellas buscar en las discotecas (en el buen sentido de la palabra) ondas similares. Esta costosa labor parece simplificarla ahora el proyecto PANDORA. No me negaran que el nombre es perfecto (a ver si aprendemos a elegir nombres), y es una realidad en www.pandora.com. El programita parte de un grupo musical que se elige como referencia y a partir de ahí te va poniendo canciones cuya composición se acerca a las anteriores, además de incorporar alguna novedad. Si se pasa de listo con una canción, le dices que no te ha gustado y además de pedirte perdón, te dice que nunca la repetirá y elimina de la base de datos las canciones que considera que tampoco te van a gustar.

Ambicioso, demasiado automatizado, pero los resultados son bastante aceptables. He podido ir cercando los sonidos con nuevas canciones en busca de esa hemorragia de placer que tanto me gusta citar. Tengo cierto miedo a encontrar la canción perfecta que me haga perder el interés por la música. Me imagino condenado a escuchar el resto de mi vida esa canción día y noche, orientando la cabeza hacia esa microbrisa de ondas musicales perfectas.

En los cuentos de la taberna del ciervo blanco (A.C. Clarke) se narra una historia muy interesante en la que un científico diseñaba una máquina generadora de música con el fin de encontrar la composición perfecta. Era tan buen científico que logró su objetivo. No contaba que, como en todo, la música también tiene un Infinito y cuando puso en marcha el aparato murió de éxtasis... siento reventar el final.

lunes, diciembre 19, 2005

Femme Fatale




La guitarra de Slame tenía las cuerdas peleadas entre sí, quizás se afinaron en una escala oriental. Un bloqueo de principiante hacía imposible afinarla mientras fueramos observados o hubiera ruido, mi guitarra tampoco era buen patrón pues las más finillas parecían quejarse cada vez que las acariciaba. Sabio, como es, el Señor Slame optó por evitar encontrarse con las cuerdas más desagradables durante la actuación. Aún faltaba que el bajo se pusiera vergonzoso y decidiera callarse. Y que a mí se me ocurriera cantar Wonderwall sin necesidad de micrófono, mal idea. Aún así la batería y el bajo estuvieron impecables y cuando hay ritmo la música nunca suena mal.

El miedo a hacer el ridículo se evaporó tras cantar la versión libre de la canción de los enanitos de Blancanieves. Toda una terapia.

Nuestra suerte fueron los compañeros con ganas de fiesta, que vieron con buenos ojos este miniconcierto que me deja con muchas ganas de repetir (con otras canciones) cuanto antes. Una de los Rolling y otra de los Doors?

Como en todo evento que se precie... Lo + del concierto:

Lo + valiente : Los tres novatos con ganas de hacer música
Lo + grave : La voz del Sr. Slame
Lo + agudo : Belieeeeeeeeeeeve !!
Lo + in : La chaqueta de qïp
Lo + out : El traje de Mingorance en plan beatle
Lo + peligroso : la maraña de cables intentando cazar algún pie
Lo + profesional: Paco salvandonos del ridículo al micrófono y a la batería
Lo + inesperado : La gente a dos metros, ¿pero no iban a estar sentados?
Lo + apañado : La gente siguiendo el rollo y hasta se sabían el Tonight!
Lo + cutre : Tener un repertorio de tres canciones y repetir una
Lo + raro : El nombre del grupo, Punset?, pero esto que nombre es?
Lo + ausente : Fran, vuelve!

viernes, diciembre 09, 2005

Irreflexión