All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy All work and no play makes Jack a dull boy

martes, diciembre 20, 2005

La Cajita Musical de Pandora

Esta idea la debimos tener todos en la cabeza alguna vez.

Siempre he querido utilizar la música con fines estabilizadores o potenciadores del ánimo. Escucho un tipo de música en función del humor que gasto, como todo el mundo. La sútil diferencia radica en que no elijo un disco por poder tolerarlo en ese momento sino que elijo un disco a partir del cuál evolucione el ánimo. Así, si no me encuentro a gusto puedo escuchar a Radiohead para estar menos a gusto todavía, porque es lo que me apetece, o a Aerosmith para salir del fango. Si estoy contento puedo escuchar a la Velvet Underground para bajarme de las nubes, porque me apetece, o a los Rolling Stones si me contenta estar contento.

La música como todo el mundo sabe, se esquematiza como el resultado de fórmulas matemáticas. Notas, melodías, armonías y silencios (ondas) que al golpear contra el oído estimulan el cerebro y generan sustancias graciosas que alteran el comportamiento.

Me ha preocupado saber que efectos me producen las ondas radioheteras y aerosmicianas y a partir de ellas buscar en las discotecas (en el buen sentido de la palabra) ondas similares. Esta costosa labor parece simplificarla ahora el proyecto PANDORA. No me negaran que el nombre es perfecto (a ver si aprendemos a elegir nombres), y es una realidad en www.pandora.com. El programita parte de un grupo musical que se elige como referencia y a partir de ahí te va poniendo canciones cuya composición se acerca a las anteriores, además de incorporar alguna novedad. Si se pasa de listo con una canción, le dices que no te ha gustado y además de pedirte perdón, te dice que nunca la repetirá y elimina de la base de datos las canciones que considera que tampoco te van a gustar.

Ambicioso, demasiado automatizado, pero los resultados son bastante aceptables. He podido ir cercando los sonidos con nuevas canciones en busca de esa hemorragia de placer que tanto me gusta citar. Tengo cierto miedo a encontrar la canción perfecta que me haga perder el interés por la música. Me imagino condenado a escuchar el resto de mi vida esa canción día y noche, orientando la cabeza hacia esa microbrisa de ondas musicales perfectas.

En los cuentos de la taberna del ciervo blanco (A.C. Clarke) se narra una historia muy interesante en la que un científico diseñaba una máquina generadora de música con el fin de encontrar la composición perfecta. Era tan buen científico que logró su objetivo. No contaba que, como en todo, la música también tiene un Infinito y cuando puso en marcha el aparato murió de éxtasis... siento reventar el final.

2 Comments:

Blogger pedro finch_ said...

Enamoraito estoy de la Pandora esta... que chulo!! que canciones más guays!!!
...
Y que predecible debo ser que siempre sabe que ponerme para ponerme contento ;-)

10:45 a. m.

 
Blogger pedro finch_ said...

Por qué se empeña en ponerme Celine Dion si le digo que no me gusta??!!! :-@

3:38 p. m.

 

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