
OK COMPUTER
Mil novecientos noventa y siete.
OK computer es el retrato del patetismo humano en la voz de un cantante expresivo y emotivo que transmite perfectamente unos sentimientos sinceros, arropado por decenas de sonidos decadentes y melancólicos.
Tom quiere compartir sus fantasmas orwellianos a veces dejándolos entrever, otras explícitamente. No se muestra como un iluminado, más bien como 'El Salvaje' de Aldous Huxley, desesperado, triste, oprimido y finalmente apático.
Porque lo que transmite este disco no es un mensaje de ayuda y esperanza sino el pesimismo de quien se sabe sin salvación. La desesperación ante el inmenso caos civilizado, la ansiedad de asfalto y las drogas químicas; La apatía y la angustia existencial en el imperio de la tecnología.
Una visión musical de la idiosincrasia nihilista del fin de siglo. Lo absurdo de los nuevos tiempos, la dependencia del aire acondicionado, la esclavitud del coche, la ansiedad de la cobertura y la desesperación de la escasa batería de tu nuevo teléfono. La deshumanización.
Piensan que lo peor está por venir, hacia donde caminamos... ya no caminamos, estamos inmóviles, encogidos. El hombre se fagocita intelectual y espiritualmente. No es un algo nuevo para ellos, ya lo contaban en The Bends: En 'Just' mostraba todo esto, el resultado de una sociedad enferma, un hombre en el suelo de una gran ciudad, aislado, sin identidad, carente de sentimientos, robotizado, como un cerdo en una jaula a base de antibióticos.
Los 12 siguientes temas muestran el sentimiento de divorcio espiritual con el universo:
AIRBAGAbre el disco con música de otro planeta, con un bajo alienígena que aparece y desaparece, unas guitarras que parecen violonchelos y en el que la voz de Tom Yorke nos dice que necesita volver a nacer ya que murió en la última canción en un accidente de coche (el coche representa el siglo pasado).
In a deep deep sleep, of the innocent
I am born again.
In a fast german car, I'm amazed that I survived
An airbag saved my life.PARANOID ANDROIDLa canción más manoseada del disco. El título define al ser humano protagonista de esta epopeya maniaco-depresiva en la que muestra el sentimiento más violento y más enfermo de cuantos padece. Aquí los versos son explícitos:
Please could you stop the noise, I'm trying to get some rest
From all the unborn chicken voices in my head
When I am king, you will be first against the wall
(with) your opinion which is of no consequence at allLa locura se manifiesta también en el ritmo de la canción, a veces acelarado, otras tranquilo y un final impactante. Sólo los elaborados solos de guitarra parecen caminar en sentido contrario a la desesperación. No le encuentro el parecido con Bohemian Rapsody.
SUBTERRANEAN HOMESICK ALIENEn este tema si se ve una influencia de los primeros Pink Floyd, la canción más sinfónica y la más clásica del disco aunque con sorpresas. No sé que tiene que ver con el Subterranean Homesick Blues de Dylan pero me extraña la coincidencia.
EXIT MUSIC (for a film)El protagonismo es para la voz, una voz que parece a punto de romper a llorar y que te contagia. Al oirla sólo puede verse un fondo negro y frío, una cadencia en espiral que corta como una cuchilla de afeitar. El eco de una voz sobre la estampa de una guitarra acústica y un orfeón inhumano.
LET DOWNcomienza muy suave y a medida que se desarrolla crece y se expande. Pop con una armonía más compleja de lo que parece apoyado en un teclado egoísta que roba el protagonismo a las cuerdas.
KARMA POLICEEl tema más sencillo de escuchar, guitarras acústicas, un piano clásico, y un ritmo muy digerible. Suena familar desde la primera escucha, en parte porque es muy parecida a la famosa Sexy Sadie. Transcendencia crítica que imagina un mundo cifrado por la verdad del número y el juicio de las formas.
Karma police, arrest this man, he talks in maths
He buzzes like a fridge, he’s like a detuned radioLa canción que arremete de forma más directa contra la máquina (representada por un coche en el videoclip).
FITTER HAPPIERUna máquina dicta la rutina diaria del hombre. No es casualidad que este tema aparezca destrás de Karma Police. Apenás hay acompañamiento musical para así dar la importancia a las frases que va escupiendo un ordenador, las mejores del disco.
ELECTIONEERINGVoces desgañitadas con riffs distorsionados, ruido, la canción más rockera, casi garajera. En este mundo del dinero no hay más ascenso que el intelectual. Aquí les daba por arremeter contra el capitalismo (por eso está en clave de rock).
CLIMBING UP THE WALLSEsta canción es más bonita que un San Luis. No sé de que va pero da igual. Ha pasado más de un minuto cuando todavía estás tratando de descubrir de donde salen esas percusiones tan bonitas, ¿son tambores? ¿una fábrica?. Yorke frasea con descaro hasta que un sintetizador rasposo rompe la canción y una orquesta de violines la intenta recomponer.
NO SURPRISESNo sé que tienen estas canciones que empiezan con un arpegio alto, será que me recuerdan a las nanas de los cacharritos de las cunas. No surprises es un regalo, un regalo por ser paciente y escuchar todas las penas que te han contado en ese tono tan incómodo. Un xilofón, o lo que sea, dando la mitad de las notas de Sweet Child O' Mine, con la cadencia de Sunday Morning. A pesar de la candidez musical el tema es agobiante, y cada
'no alarms and no surprises' me hace sentir más nervioso. La salida se acerca, la afirmación del hombre a través de la máquina está cercana.
LUCKYEl tema que más se aleja conceptualmente del disco. es un tema político muy recurrido por otros grupos como U2, esta canción me recuerda un poco a ellos. El más positivo (y eso que se habla de a pobreza mundial) y como tal es muy powerballad. Pura emoción sostenida por Jonhy Greenwood y su hermano Colin y un canto insuflado de vitalismo. Me llama la atención esa notas vocales tan bajas tras tanto falsete en los otros temas.
THE TOURISTCanción trascendente que te prepara para llevarte de la mano de nuevo a AIRBAG (siempre que tengas la opción del Windows Media Player activada).
They ask me where the hell I'm going?
At a 1000 feet per second,
hey man, slow down, slow down,
idiot, slow down, slow down. Radiohead quiere decirte con esta vuelta al comienzo que puede que no sea el fin, pero, sobre todo, que: Este disco es infinito, infinito y mutante, que las canciones te sonaran de forma distinta cada vez, que las letras no son muy precisas y que evocaran distintas sensaciones, que la sobrecarga instrumental te permitirá descubrir en cada escucha un nuevo sonido, que no te molestes en buscar cual es tu canción favorita porque mañana será otra y que el hombre no puede huir de la desintegración de su naturaleza a favor de las precisas líneas matemáticas de la máquina.
Like a pig in a cage on antibiotics.